Usando la Evidencia para Apoyar tus Ideas

Puede ser tentador imaginar que la Tierra es el centro del Universo si no se tiene en cuenta la perspectiva de los observadores en otras galaxias.

Durante la mayor parte de la historia de la humanidad se pensó que la Tierra era el centro del Universo. En el siglo III a.C., Aristarco de Samos cuestionó esta idea al proponer que la Tierra orbitaba alrededor del Sol, lo que situaba a éste en el centro del Universo. Sin embargo, sus ideas no fueron aceptadas por los científicos de la época. En 1543, el astrónomo polaco Nicolás Copérnico escribió Sobre las Revoluciones de las Orbes Celestes, que volvía a proponer que el Sol era el centro del Universo. Su idea también fue rechazada por la comunidad científica hasta que el astrónomo italiano Galileo Galilei presentó pruebas telescópicas que demostraban que la Tierra no estaba en el centro del Universo.

Los continuos avances en el conocimiento, como la inexistencia de un centro en el Universo, son el resultado de cuestionar las teorías o creencias populares de la época.

Una persona con más evidencia piensa de forma diferente a un grupo con menos evidencia
La incorporación de nuevas evidencias puede cambiar opiniones o ideas comúnmente aceptadas. Créditos: Observatorio Rubin